Le roman « Les Anges de L’Histoire » de Frederika Abbate aux Nouvelles Editions Place par l’auteure

Frederika Abbate

Les Anges de l’Histoire, roman

Nouvelles Éditions Place, octobre 2020

Les Anges de l’Histoire est une cosmogonie. Son héros, Soledad, nous entraîne dans des aventures d’art, de sexe et de cybernétique, parcourant tout un univers. Cet univers foisonnant, avec une galerie de personnages atypiques, de l’androgyne à la chamane Hmong, dresse un monde à part entière. Mais il n’en décrit pas moins notre réalité. Écrit par un auteur engagé portant un regard très critique sur le monde à venir. Le sujet du livre est  l’individu, la recherche de la vraie singularité. Comment être soi ? Comment s’individuer dans une société de masse dont le modèle veut la standardisation des désirs, pour exercer le contrôle des consciences et provoquer la marchandisation de l’humain ?

C’est un livre sur la création, l’amour et sur la résistance, comme le groupe de résistants qui vivent à la cime des arbres. Soledad nous incarne tous dans notre questionnement d’être jeté au monde, avec notre quête d’une vie authentique, quête du sens de la vie.  Les Anges de l’Histoire traite du clonage, du transhumanisme, des manipulations génétiques, de tout ce qui met en péril la singularité.

Dans une période qui sépare toujours plus les êtres et finira peut-être par détruire les liens sociaux, c’est un livre de combat. Pour l’érotisme et la liberté contre la mécanisation des corps. Pour l’amour du charnel contre le matérialisme et l’hyper-réalité asphyxiante et meurtrière.

Medio Mundo met en lumière l’impressionnant travail de Pablo Daniel Magee

https://mediomundo.uy/contenido/1757/joven-escritor-frances-publica-en-paris-un-libro-excepcional-sobre-el-plan-condo?fbclid=IwAR1r1uJB7iDKB1AZ6Gfy8hHVU9avuhjjV4jkNTK34wAE573kgN2KeS_zh48

Joven escritor francés publica en París un libro excepcional sobre el plan Cóndor

OPINIÓN AYER POR ADOLFO GUIDALI
« Opératión Condor » nos cuenta la enorme gesta del abogado y defensor de los derechos humanos paraguayo Martín Almada, quien acusado de « delito de terrorismo intelectual » pasó cuatro años en las mazmorras de la dictadura del general Alfredo Stroessner, tras lo cual, en 1978, fue liberado gracias a la presión internacional.

Después de exiliarse en Francia, donde trabajó en particular para la Unesco, de regreso a su país, a fines de 1992 gracias a la ayuda de un magistrado paraguayo logró sacar a luz los « Archivos del Terror », cinco toneladas de documentos sobre el sanguinario operativo perpetrado conjuntamente por las fuerzas armadas y de seguridad de varios países, sobre todo del Cono Sur americano, con el apoyo de la todopoderosa CIA estadounidense.

Todas las peripecias y entresijos del « Cóndor » fueron plasmados en la obra escrita durante siete años por el joven escritor y periodista francés Pablo Magee (París, 1985), quien reside en Paraguay desde hace varios años.

Magee, un intelectual con una sólida formación académica, en medio de la pandemia que lo ha retenido en Francia más de lo esperado asintió a ser entrevistado telefónicamente para Medio Mundo. He aquí su testimonio:         

P: ¿Cómo un joven francés se acercó al Plan Cóndor o éste llegó hasta él?

R: Siendo estudiante en el liceo Frédéric Mistral, en Aviñón, donde pasé el bachillerato, estudiar literatura ‘concentracionaria’ (de temática concentracionaria) me permitió descubrir el formidable poder de la pluma para transmitir y hacer accesibles hechos que, ‘a priori’, son incomprensibles para el espíritu humano. Fue por aquella época que conocí a Jorge Semprún*, quien me inculcó esta obsesión por el deber de hacer memoria.

Despúes, cuando realizaba mis estudios universitarios en Londres, el destino quiso que mi profesora de historia de las ideas políticas fuera alguien que había trabajado para el secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, en momentos en que la CIA preparaba el golpe de Estado contra Salvador Allende, en Chile. Al descubrir la línea de la política exterior de su país, conmocionada, renunció y partió hacia el Reino Unido. Ella fue quien quien me inoculó el virus por intentar comprender el funcionamiento de las dictaduras en América Latina.

P: ¿Cómo nació tu iniciativa para escribir este libro y cómo fue tu relación con Martín Almada?

R: Durante un viaje a Paraguay, con 26 años, me ofrecieron presentarme al Dr. Martín Almada. La noche en que nos conocimos hablamos durante seis o siete horas sin parar. Me contó su historia personal y su descubrimiento en Paraguay de cinco toneladas de archivos de la Operación Cóndor, incluidas en el Archivo de la Memoria del Mundo por la Unesco; y en ese mismo instante, mi ideal de escritura encontró su causa.

Una semana después de regresar a Francia, le escribí preguntándole si me permitía escribir un libro sobre su vida. Almada aceptó. Pensé que me llevaría un año, pero el tema era tan amplio que terminé instalándome allá (en Paraguay) para estar más cerca de los archivos y de mi protagonista, y la investigación finalizó tras siete años. Di la vuelta al mundo con Martín Almada y nos encontramos con personalidades fantásticas, como el papa Francisco, a quien solicitó que abriera los archivos del Vaticano sobre la Operación Cóndor, o Juan Martín Guevara, uno de los hermanos del Che. Este recorrido de escritura fue un verdadero caldo de cultivo.

P: ¿Cómo fue tu trabajo en Paraguay? Cuéntanos un poco sobre tu vida allí.

R: Mi investigación en Paraguay no fue sencilla. Primero, advertí que estaba bajo escucha y que era vigilado desde muy cerca. Luego llegaron las amenazas y ataques informáticos contra mi cuenta de correo electrónico. Un día, todos los e-mails vinculados a mi investigación fueron borrados. Todo aquello no fue fácil de sobrellevar pero, supongo, forma parte de ese universo. La defensa de los derechos humanos y de la memoria no es terreno neutral en ninguna parte y menos aún en América Latina donde estos asuntos son muy recientes o actuales.

No obstante, simultáneamente a mi investigación, trabajé con una oenegé francesa con el fin de abrir una escuela de periodismo para jóvenes con dificultades económicas e indígenas. En consecuencia, soy profesor de periodismo en el marco de esta estructura, lo que me brinda una gran satisfacción. Es la transmisión de esta pasión lo que busco perpetuar.-

P: De manera sucinta, menciónanos tus más importantes influencias para sacar adelante este trabajo.

R: Es hermoso destacar que fue Jorge Semprún quien me abrió la puerta de este universo de los Derechos Humanos, y que mi libro está prologado por Costa Gavras, uno de los primeros si no el primer cineasta en interesarse por el tema de las dictaduras en América Latina, con películas como « Missing » (o « Estado de sitio »). Semprún y Gavras trabajaron juntos en varios filmes. Para mí, significó un broche de oro para este ciclo.

* Madrid 1923-París 2011. Intelectual, escritor, cineasta y político republicano español, quien pasó la mayor parte de su vida en Francia. Resistente durante la Segunda Guerra Mundial y afiliado al Partido Comunista español en el exilio, entre 1943 y 1945 tras ser denunciado fue deportado y estuvo prisionero en el campo de concentración de Buchenwald (Alemania). Entre 1988 y 1991 fue ministro de Cultura en su país de origen, bajo gobierno de Felipe González, aunque nunca perteneció al PSOE. 

Addendum:

En realidad, el cóndor es un ave majestuosa, simbólica en los países que comparten las cumbres andinas, o sea, Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Sin embargo, el « vultur gryphus » (su nombre científico) se encuentra desde hace tiempo cerca del peligro de extinción al ver su hábitat invadido cada vez más por el ser humano. Los países involucrados desarrollan desde finales del siglo pasado programas para su conservación e incentivar su reproducción.

Probablemente, que hayan bautizado con su nombre a aquella operación por completo ignominiosa era un mal augurio para su porvenir. Pero, seamos optimistas y tal vez lo veamos renacer desprovisto de aquel plumaje multicolor, donde se mezclan los uniformes de las fuerzas armadas y de seguridad de los países que sobrevoló y en los que clavó sus garras (Chile, Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay, con la colaboración de la CIA estadounidense).

Martín Almada afirma que aquel cóndor « todavía vuela », visto a la luz de los últimos acontecimientos políticos ocurridos en América Latina. Es cierto que un mal endémico que parecía desterrado, pero para el que no hay vacuna, se recrea en varios de nuestros países: el espectro de la extrema derecha sobrevuela más de medio continente y algunos nostálgicos del terrorismo de Estado lo evocan como la operación concertada más eficaz en nuestra historia común.

No obstante, aquel cóndor secuestrado, rehén de los Pinochet, Videla y otros sanguinarios amantes de la muerte, vuela bajo, errático y de a poco se despluma gracias a certeros hondazos como este libro escrito por Pablo Magee (está prevista una versión en español en un futuro cercano, a publicar probablemente en Buenos Aires).-

Adolfo « Fifo » Guidali

Breizh info trouve que « Mon poing sur les i » résume t charpente les idées de droite

Les bras d’Odin, Mon poing sur les i « être de droite et le revendiquer » : à la découverte de Philippe Olagnier

155 pages 14,5 €

Le titre est déjà en lui-même une métaphore. « Poing » a été choisi  à la place de «  point » pour marquer la détermination de l’auteur et la solidité de ses convictions.

Dans cet essai, M. Olagnier clarifie les positions de la droite conservatrice : refus de la politique trop ambiguë de LREM, de la bien-pensance qui nous étouffe, il parle de l’Europe qui a perdu le contact avec les habitants de ce continent, du danger du communautarisme, de l’appauvrissement de la classe moyenne, de la financiarisation excessive de l’économie, de la sympathie de l’auteur pour les Gilets Jaunes.

Le problème du livre de M. Olanier,est qu’il fait un peu fourre-tout : au-delà des thèmes déjà abordés, l’auteur évoque la fermeture inutile pour lui de Fessenheim, les livres érotiques de Mme Schiappa, Greta Thunberg, le suicide des agriculteurs asphyxiés par les dettes, de l’Algérie laissée en bon état et développée à ses habitants, les dérives des listes communautaires, le président turc Erdogan, la montée de l’antisémitisme.

Quelques solutions sont également esquissées qui dans leur ensemble appartiennent au courant conservateur, celui qui se défie du libéralisme si on excepte le domaine des mœurs.

En résumé, un bon livre pour résumer et charpenter l’idéologie de droite, un peu desservi par son côté brouillon. Christian de Moliner

Breizh info a repéré le roman de Philippe Olagnier – merci à Christian de Moliner

Les bras d’Odin, Mon poing sur les i « être de droite et le revendiquer » : à la découverte de Philippe Olagnier

Philippe Olagnier est déjà l’auteur de plusieurs livres à la thématique différente, sur le marketing : Brèves de managements, sur la politique : Lettres à Marianne, ainsi qu’un roman : Quand tous les ponts ont brûlé derrière toi. Il sort deux nouveaux livres aux éditions de l’Onde, un roman d’aventures et un essai politique, que Christian de Moliner chronique ci-dessous.

Les bras d’Odin, 130 pages 14,50 €

Il signe un roman d’aventures  qui se lit facilement et dont on a envie de connaître la fin. Ce livre a pour toile de fond le lent basculement des Vikings dans le christianisme. Asgeir, Jarl (roitelet) norvégien met au point une nouvelle campagne. La terre où ses hommes vivent est en effet froide et inhospitalière, les hivers sont précoces, les récoltes sont maigres, ce qui oblige la population à se chercher d’autres ressources par le pillage et la guerre. Asgeir décide de s’en prendre aux églises catholiques des pays du Sud qu’il sait riche. Il fait construire un deuxième drakkar et part rejoindre la Normandie où jadis il a permis à un jeune Jarl Arvid de s’établir au milieu des Francs et qui depuis a une dette d’honneur à son égard.

Il souhaite aller piller avec lui une des nombreuses et riches abbayes de la Gaule, mais les Vikings d’Arvid ont commencé à s’acculturer au milieu des Francs avec qui ils commercent et doivent de ce fait respecter leurs lieux de culte. Un objectif est néanmoins proposé sur la côte anglaise, mais sera-t-il accepté par les hommes d’Arvid ? Je n’ai pas l’intention de dévoiler la trame de ce livre, mais Asgeir revient en Norvège avec un esclave volontaire, Aldabert moine germanique qui va s’installer dans le nord pour convertir les rudes Vikings grâce à un long travail de sape. Il va récupérer leurs fêtes païennes pour leur plaquer un vernis chrétien, transformer leurs multiples Dieux en saints. L’histoire confirme les dires du romancier : entre 950 et 1000, la Norvège, la Suède, la Danemark et l’Islande ont basculé dans le christianisme, non sans se heurter avec l’ancienne religion des Ases (qui est bien décrite par M. Olagnier, notamment sur l’espérance de résurrection au Walhalla après la mort). À travers le destin des fils d’Asgeir, le roman d’ailleurs met en scène l’affrontement entre nouveau et ancien culte.  Convertis, les hommes du nord laissent de côté leurs expéditions puisqu’ils ne peuvent plus piller des coreligionnaires et se mettent au commerce. Ils se tournent également vers l’Est vers la Russie et Byzance. En descendant les grands fleuves russes, ils entrent en contact avec les musulmans, certaines tombes vikings dévoilant  que quelques guerriers du nord sont devenus des fidèles du prophète, mais la religion venue de l’Ouest l’emportera sans difficulté, car les contacts avec l’Islam étaient trop décousus pour que Mahomet puisse rivaliser avec  le Christ. Christian de Moliner

« Mozart s’est-il contenté de naître ? » les solutions économiques de François de Coincy

ECONOMIE – Présentation du livre « Mozart s’est-il contenté de naître ? » de François de Coincy

https://www.decoincy.com

Parution en auto-édition novembre 2020

Contact presse pour le recevoir / interviewer l’auteur : guilaine_depis@yahoo.com 06 84 36 31 85

« Mozart s’est-il contenté de naître ? »

Synopsis

Les commentaires en italique soulignent le caractère nouveau des idées développées dans le chapitre. Cet aspect nouveau est jugé par rapport aux principaux  ouvrages publiés en langue française.

1 Analyse de la contribution productive

Où on montre qu’une grande partie de la population contribue peu à la richesse nationale et qu’une minorité produit beaucoup. L’inégalité dans la contribution productive est considérable.

C’est la première fois qu’est soulevée cette question dans la littérature économique.

2 La bien meilleure distribution des richesses

Où on montre que 60 % des gens ont un niveau de vie supérieur à ce qu’ils produisent. On calcule que les inégalités de production sont de 1 à 10 et celles de niveau de vie de 1 à 3. On propose un coefficient de mesure de la solidarité bien plus pertinent que le coefficient de GINI.

C’est la première fois qu’une étude montre qu’une proportion importante de la population consomme plus qu’elle ne gagne.

Le coefficient de mesure de la solidarité est également une nouveauté.

3 Pont à péage et sans péage

Où on montre par un exemple que la valeur d’un investissement est celle de ses recettes futures et que le travail qu’on y consacre est la valeur du crédit qui est généré.

L’explication de la valeur du pont rappelle des choses déjà connues mais nécessaires à la bonne compréhension de la suite du livre. La génération du crédit par l’investissement est par contre une démarche nouvelle.

4 La soi-disant valeur ajoutée du capital

 Où on démontre que la répartition entre valeur ajoutée du travail et du capital est fonction de la durée de la période sur laquelle elle est mesurée. Il en découle que la valeur ajoutée du capital n’existe pas.

La fonction qui lie les deux concepts classiques de valeur ajoutée et la période sur laquelle ils sont étudiés est une nouveauté. Elle permet de démontrer l’inexistence de la valeur ajoutée du capital, inexistence qui avait déjà été revendiquée par des économistes .

5 Le PIB : un très mauvais indicateur

Où on dénonce la mauvaise qualité du PIB comme indicateur qui additionne le beurre et l’argent du beurre.

Les économistes connaissent les défaut du PIB mais ont pris l’habitude de vivre avec. Ce chapitre dénonce ce concept ( le chapitre 10 propose des indicateurs de remplacement).

6 Investissement et entreprise

Où on montre que le moteur de l’économie n’est pas l’investissement mais le projet.

Cet aspect est en rupture avec la culture économique et politique contemporaine.

7 Le système monétaire est un jeu d’écritures

Où on montre que l’argent n’existe pas, le système monétaire n’est qu’un journal de dettes et créances.

L’inexistence de l’argent a déjà été expliquée, mais cette idée n’est passée ni dans l’opinion populaire ni dans celle de la plupart des économistes. La démonstration nouvelle est facilité par la popularisation des modes de paiements numériques.

8  La main invisible

La mise en place de systèmes autorégulés libérant l’économie du dirigisme est une avancée fondamentale de nos systèmes économiques.

Une approche nouvelle menant vers un concept de libéralisme qui est l’instauration de règles générant la liberté .

9 Egalité et consensus

L’inégalité des individus est un fait. Le consensus s’obtient par la liberté et la solidarité. La recherche de l’égalité est absurde.

Il y a déjà des économistes qui s’élèvent contre la religion égalitaire dominante. L’approche nouvelle consiste à associer inégalité, consensus et solidarité. 

10 Quels sont les bons indicateurs

Où on propose d’abandonner le PIB et d’utiliser à la place trois valeurs.

Cette approche nouvelle consiste simplement à utiliser les valeurs de base de l’économie qui sont individuellement représentatives et ne pas les fusionner dans une seule valeur représentative de rien.

11 Libérer le système monétaire

Où on propose d’assainir le système monétaire en le faisant sortir d’un système dirigé pour passer à un système de marché libre. Les banques n’étant plus créateurs monétaires mais teneurs de comptes.

Il s’agit d’une vraie révolution ( il me semble que transformer les banques en teneurs de comptes a été proposé en Suisse).

12 Le produit social ou la fin du chômage de masse

Où on propose la création du produit social afin d’en finir avec le chômage structurel.

C’est une idée totalement nouvelle qui va dans le sens de l’amélioration des niveaux de vie en totale contradiction avec le revenu universel.

13 Changer l’assiette de l’impôt sur les bénéfices des sociétés

Où on propose un nouveau système de comptes d’entreprise où l’amortissement ne sera plus forfaitaire mais réel permettant ainsi d’avoir une vision long terme.

L’idée est également nouvelle. Il me semble que personne n’a remis en cause l’approche comptable des amortissements qui empêche d’avoir une approche de long terme.

 Quatrième de couverture : 

Faisons l’effort d’un raisonnement sincère pour sortir des analyses économiques convenues.

Il y a une énorme inégalité des contributions individuelles, une majorité produit peu et une minorité produit beaucoup.
La majorité de la population française a un niveau de vie supérieur au produit de son travail.
La mesure de la solidarité est donnée par le rapport entre l’inégalité de production et l’inégalité de niveau de vie.
La valeur ajoutée du capital est un mythe, elle est en réalité la valeur ajoutée d’un travail réalisé dans une période antérieure.
C’est l’investissement qui génère le crédit, l’argent n’existe pas, le système monétaire est un jeu d’écritures

Nous pouvons alors découvrir des voies nouvelles pour créer un monde libre et solidaire où le chômage structurel sera supprimé en instaurant le produit social, où on passera d’un système monétaire dirigé à un système régulé et où on changera le mode de calcul du résultat des entreprises pour avoir une vision long terme.

 

 

Vincent Hervouët reçoit Pierre MENAT « 10 Questions sur L’Europe post-covidienne » sur Télésud

Émission « Le nouveau monde » le 22 octobre sur Télésud. Au menu: les religions et l’Europe. Vincent Hervouët reçoit Pierre Conesa, auteur de « Avec Dieu, on ne discute pas!  » ed. Laffont et Pierre MENAT « 10 Questions sur L’Europe post-covidienne »

Revoir l’émission ici : 

https://www.youtube.com/watch?v=RODVKQ7_KY4&feature=share&fbclid=IwAR2f4RqfGQxQMLfVBlhtPtzZ-_y0gtCzuu6YXZmjhQBOze53S76s2Jtgce4

Une excellente lecture approfondie du nouveau livre de Pierre Menat par Argoul

Pierre Ménat, Dix questions sur l’Europe post-covidienne

Ancien ambassadeur de France en Roumanie, Pologne, Tunisie et Pays-Bas, Pierre Ménat actualise son livre France cherche Europe désespérément après la pandémie de Covid-19. Face au duel global de la Chine et des États-Unis, l’Europe reste coincée entre défiance et puissance. En 10 questions, il rappelle l’origine des interrogations des citoyens et propose quelques solutions.

Tout d’abord, l’anxiété. L’Europe vieillit, sa population ne représentera que 6 % de la population mondiale en 2050. Les ressources naturelles sont limitées, la mondialisation fait concurrence, les idées sont en crise. Les Européens cherchent donc des refuges dans la famille, la religion, la nation. L’expression publique de cette frustration du peuple contre ses élites se radicalise – à l’américaine – ce qui ne risque pas de faire avancer les choses. Il faudrait donc à l’Europe une politique industrielle, des négociations réciproques pour les échanges, une politique monétaire de l’euro pour le rendre égal au dollar. Quant aux défis écologiques, l’Europe prend sa part et ne doit pas se culpabiliser, renvoyant plutôt les excités aux plus grands pollueurs de la planète que sont les Américains les Chinois. En revanche les intellectuels, bien absents, sont appelés à la rescousse pour penser le nouveau monde.

Si les Anglais s’en vont, par souci de commercer librement et surtout de s’aligner sur les États-Unis, l’essentiel de leur commerce reste tourné vers les pays européens, tandis que les États-Unis regardent vers le Pacifique. Le plus sage pour les Anglais du Brexit serait de conserver une relation forte dans la défense et les affaires étrangères avec l’Europe.

Le sentiment d’impuissance des citoyens en Europe vient de ce que la souveraineté des états a été déléguée en catimini depuis les années 50. Dans les faits, seulement cinq compétences exclusives ont été déléguées par les Etats : l’union douanière, les règles de concurrence, la politique monétaire pour l’euro, la conservation des ressources de la mer commerciale commune. Tout le reste est partagé ou en appui, notamment la santé :« l’Union n’a pas de compétence en la matière » p.9. Mais il existe un déficit d’information aux citoyens. Un rapport de 2005 en France remis à Dominique de Villepin est resté lettre morte. Or il existe une citoyenneté européenne selon l’article 9 du traité : elle permet de voter aux élections locales et un droit d’initiative populaire au niveau européen. Qui le sait ? Qui l’utilise ?

L’ultralibéralisme est une idéologie française qui distord la revendication historique libérale qui a conduit à l’indépendance américaine et à la révolution française. La défense de la dépense sociale française, qui représente plus que les dépenses de l’État, est un intérêt particulier dans toute l’Europe. Le retour de l’Etat dû au Covid ne devrait pas durer au-delà de la pandémie. Le droit et les institutions l’emportent même si l’Europe à 27 est partagée entre le Nord plus ouvert au large et le Sud plus étatiste parce que plus clientéliste. La France se situe en pays intermédiaire : ses citoyens manifestent surtout un conservatisme anti-industriel et radicalisent l’écologie pour « répondre à la rage ambiante ».

Reste une ambiguïté entre l’Europe à 27 et la zone euro à 19. La politique monétaire devrait faire partie de l’Europe, ou du moins les pays réunis autour de l’euro devraient avoir une représentation qui ne soit pas confondue avec celle des 27. Avec le Covid, les critères de Maastricht sont suspendus et la Commission pourra directement recourir à l’emprunt pour 900 milliards d’euros, deux fois le budget communautaire, même si l’interdiction de financer directement les Etats demeure. Manque cependant une gouvernance politique des crises, criante durant la débâcle financière de 2008, la crise grecque, et la pandémie Covid.

Un point sensible, laissé de côté par la pandémie, reste l’immigration. Elle représente 500 000 à 1 million de personnes par an dans toute l’Europe. C’est une compétence partagée de l’Union où Schengen fonctionne mais pas Dublin. Les solutions existent et ne sont pas mises en œuvre, par exemple le demandeur d’asile n’a pas à choisir son pays d’accueil. Il faudrait augmenter les moyens de Frontex et négocier des accords supplémentaires avec les pays limitrophes. On ne peut laisser non plus la charge de premier accueil aux Etats du sud tel que la Grèce ou l’Italie.

Au total, que signifie la souveraineté européenne ? Après le Covid, nous nous apercevons que la Chine est devenue une puissance mondiale d’influence, tandis que les États-Unis imposent leurs lois nationales et leurs GAFAM aspirateurs de données tout en se dégageant de l’OTAN. La souveraineté européenne est donc toute relative puisque nous dépendons des autres pour beaucoup de nos industries, de nos matières premières et de notre santé. À quelle fin récupérer cette souveraineté ? Dans le domaine monétaire, économique et politique : il nous faut encourager la recherche, développer le numérique, élaborer une véritable autonomie stratégique dont la pandémie a montré la carence, une politique industrielle, une sur les flux migratoires et développer une force d’intervention autonome. « Je propose que soit élaboré un traité d’union politique sur le modèle du plan Fouchet » p.95. Ce serait un projet collectif pour une diplomatie européenne.

Au total, ce petit livre fait le point sur l’Europe aujourd’hui du point de vue politique, un sujet important pour les Français et que la pandémie met en lumière de façon très crue.

Pierre Ménat, Dix questions sur l’Europe post-covidienne – Entre défiance et puissance, septembre 2020, L’Harmattan/éditions Pepper, 99 pages, €12.00

Pierre Ménat, France cherche Europe désespérément, février 2019, L’Harmattan/éditions Pepper, collection Témoignages dirigée par Sonny Perseil, 319 pages, 29€

Pierre Ménat est aussi l’auteur d’un roman chroniqué sur ce blog

Attachée de presse Guilaine Depis, 06 84 36 31 85 guilaine_depis@yahoo.com

L’Europe vue par ce blog

Pierre Ménat invité à analyser dans Causeur l’Europe post Covid

Dans un monde inquiétant, l’Europe en proie au doute

Pierre Ménat analyse l’Europe post-Covid

Dix questions sur l’Europe post-covidienne, tel est le titre de mon nouveau livre qui vient de paraître aux éditions Pepper-L’Harmattan. La pandémie de Covid-19 a accru l’anxiété d’un monde déjà en proie au doute et à l’inquiétude.

Le retour en force des États

Cette crise est d’abord la revanche des États. À l’intérieur des frontières, même les plus libéraux le reconnaissent : seule la puissance publique a la capacité matérielle et financière de lutter contre l’épidémie et ses désastreuses conséquences économiques. Et dans l’ordre international, les États redeviennent des acteurs majeurs. 

Tout naturellement, cette crise conduit à repenser le débat européen. Parmi bien d’autres, dix questions se posent. Quel rôle pour l’Europe dans un monde anxiogène ? Les effets du Brexit, le respect de la souveraineté des États, l’avenir du dogme libéral doivent être regardés sous un jour nouveau. Comment l’Europe peut-elle s’assurer que la reprise économique sera la plus verte possible ? Comment mieux gérer la zone euro, rapprocher l’Europe des citoyens, faire face au défi migratoire ? Le modèle institutionnel est-il adapté ? Et enfin, que signifie « la souveraineté européenne » ?

À ces questions, je propose mes réponses et les soumets à votre jugement.

Attardons-nous sur la dernière d’entre elles : la souveraineté européenne. Cette notion est mise en avant dans les discours du président Macron. Mais que signifie-t-elle ?

Le peuple européen reste introuvable

La souveraineté est une prérogative des États, un privilège des nations et en démocratie, l’apanage du peuple. Or, il n’existe ni État, ni nation, ni peuple européens.

Aussi cette souveraineté européenne est-elle exercée non par un seul titulaire mais plusieurs.

L’Union européenne assure les fonctions de souveraineté qui lui ont été déléguées par les États-membres, dans la limite de ses compétences. Celles-ci sont par exemple exclusives pour la monnaie, la concurrence ou la politique commerciale, partagées pour le marché intérieur ou l’immigration, mais inexistantes pour la diplomatie, la justice, la santé ou la défense. 

Dans ces derniers domaines, les instruments forgés au fil du temps restent de caractère intergouvernemental. Cela veut dire que personne ne tient la main de la France quand elle envoie des soldats sur théâtres extérieurs, vote au Conseil de Sécurité, ou gère son système de santé.

Une Europe à la souveraineté floue et dépendante de l’extérieur

Quant aux États non-membres, ils détiennent eux aussi une part significative de la souveraineté européenne. On pense naturellement au Royaume-Uni, mais aussi à la Suisse ou à la Norvège.

Entre les États et l’Union se situe une zone grise. On y trouve le Conseil de l’Europe et la Cour européenne des droits de l’homme. On y trouve l’espace à géométrie variable qui abrite par exemple Airbus ou Ariane Espace. Et bien sûr les relations bilatérales, parmi lesquelles le partenariat franco-allemand.

La souveraineté européenne pourrait résulter de la confédération de toutes ces énergies. Mais cela n’est pas suffisant. Car malheureusement, il est trop de cas où cette souveraineté est exercée par des acteurs extérieurs à notre continent. C’est vrai en matière énergétique, économique, industrielle, diplomatique ou militaire. 

La dépendance de l’Europe envers les deux superpuissances du XXème siècle est considérable. La boîte à outils des États-Unis demeure bien fournie quant à la monnaie, au commerce, à la technologie, aux forces militaires. Quant à la Chine, elle ne procède pas par décret mais par influence en tant qu’atelier du monde, géant numérique, bailleur de fonds. La crise du Covid a tardivement provoqué une prise de conscience de cette dépendance mais le mal est fait.

Même des puissances moyennes comme la Turquie tiennent les Européens sous leur coupe, notamment par la menace d’une vague migratoire.

Cette réalité relativise la querelle entre « européistes » et « patriotes ». Les uns comme les autres pourraient s’accorder sur un objectif commun : récupérer des pouvoirs que le Vieux Continent a laissé échapper à son contrôle.

Reprendre le contrôle

Comment y parvenir ? La réponse varie selon trois grands domaines.

Pour la monnaie, l’Europe a fait le plus difficile en se dotant, du moins pour les membres de la zone euro, d’une devise unique. Nul ne sait comment nos États auraient résisté aux crises – subprimes, défaillance de la Grèce, Covid – sans la Banque centrale européenne (BCE). Des propositions sont faites pour que l’euro soit géré de manière plus efficace et plus démocratique, en équilibrant le rôle de la BCE par une direction politique plus assurée.

Pour l’économie, le plan de relance adopté  par le Conseil Européen constitue un premier déblocage de l’instrument budgétaire, complété par la mise au rancart des critères de Maastricht. Mais des initiatives plus hardies sont nécessaires pour reconquérir notre indépendance industrielle ou numérique.

Souveraineté politique enfin. Celle-ci passe par la reconquête de la maîtrise des frontières communes du continent. Mais l’Europe doit aussi prendre en charge sa sécurité collective. Il ne faut pas se bercer de mots, s’illusionner sur des concepts ronflants comme l’autonomie stratégique ou le Schengen de la défense. L’Europe doit constituer la force diplomatique dont le monde a besoin.

Aborder ce problème sous l’angle de votes à la majorité ou d’un siège européen au Conseil de Sécurité de l’ONU n’a aucun sens. La souveraineté politique ne peut émerger des institutions européennes actuelles, trop diluées pour permettre l’émergence d’un projet marquant une volonté collective. C’est pourquoi je préconise de reprendre l’ambitieux plan Fouchet présenté par le Général de Gaulle en 1961, par la création d’un Conseil de Sécurité européen où siégeraient des États-membres de l’Union mais aussi des États non-membres comme le Royaume-Uni.

Jean-Jacques Bretou critique les romans de Kathya de Brinon, fondatrice de SOS Violenfance

2 romans de Kathya de Brinon aux éditions Maïa (par Jean-Jacques Bretou)

Ecrit par Jean-Jacques Bretou 20.10.20 dans La Une Livres, Critiques, Les Livres, Roman

2 romans de Kathya de Brinon aux éditions Maïa (par Jean-Jacques Bretou)
Des larmes dans les yeux et un monstre par la main, Kathya de Brinon, Éditions Maïa, 2018, 334 pages, 19 €

La femme aux cicatrices, Survivante de l’inceste, Kathya de Brinon, Éditions Maïa, 2019, 315 pages, 24 €

Deux livres pour pousser un cri, deux livres pour appeler au secours contre l’inceste et la pédocriminalité. Et un lourd réquisitoire prononcé par l’auteure qui témoigne de plus de 60 ans de souffrance après son viol par l’un de ses grands-pères à l’âge de 9 ans.

Kathya de Brinon a attendu longtemps mais sa parole n’en est que plus forte pour parler de son enfance définitivement gâchée et de sa vie d’adulte morcelée le 15 août 1948. Pour porter l’éclairage le plus juste sur les dégâts causés par ce traumatisme initial elle a pris son courage à deux mains et sa rage aidant a écrit sa biographie.

Née le 10 août 1948 dans une famille où « l’amour n’existait pas », sauf du côté de ses grands-parents paternels. Une famille catholique, bien-pensante, apparemment normale, vivant au Raincy, près de Paris, où la mère détestait pas sa fille cependant. Elle va découvrir bien avant sa communion solennelle, à 9 ans, la double face de « pépé Henri ». Le bonhomme, son grand-père paternel, va l’attirer dans les buissons de la propriété du Raincy. Il commencera par des attouchements sur « sa petite femme », avant de la violer et de la prostituer dans un hôtel louche. Kathya à cette époque est condamnée au mutisme, en échange on lui donne des billets, l’argent de la prostitution, et l’on profère des menaces à l’encontre de ses grands-parents paternels qu’elle aime tant ! Ses résultats scolaires s’en ressentent, sa croissance aussi, elle passe de l’anorexie à la boulimie. Malgré tout, même privée de parole elle va réussir en dehors du cursus conventionnel ses études. À l’heure où les filles rencontrent des garçons, ayant perdu tous repères, tout discernement, elle se jette dans les bras des hommes les plus dangereux qui se révèlent être des violeurs. Elle vivra alors les affres de l’avortement qui même après la Loi Veil restent une épreuve traumatisante. Elle en viendra, tant le remord est grand, à prénommer l’enfant qui n’a pas vu le jour, elle vivra avec « Alexandre », un fantôme. Puis, refusant de connaître à nouveau l’interruption de grossesse elle aura enfin un petit plein de vie mais sans père, Mickaël, le frère de l’enfant « mort » Alexandre. Et puis un jour, après des essais de psychothérapie, elle rencontrera un homme qui l’aime. On croit que tout va alors s’éclairer, devenir beau mais les cicatrices sont là, elle multiplie les tentatives de suicide, jamais elle ne connaîtra l’orgasme, elle vivra de terribles crises d’amnésie. Kathya ne semble pas faite pour le bonheur, il lui faut cependant vivre pour enfin trouver cette parole libératrice et pouvoir venir en aide à ses sœurs et ses frères qui ont connu le même problème. Kathya expose sa vie pour se battre contre la pédocriminalité.

Jean-Jacques Bretou

Après des études de Droit et de Psychologie, Kathya de Brinon a étudié le journalisme. Elle enseignera pendant plusieurs années avant de trouver sa voie dans la presse professionnelle lorsqu’elle sera nommée rédactrice en chef d’une revue spécialisée en électronique. Puis elle créera sa Société d’édition afin de lancer la première revue bilangue dans ce domaine.